Orfandad y Dependencia Emocional. La dependencia como una consecuencia patológica del abandono que afecta las relaciones de parejas, la cual, constituye una cadena emocional, estableciéndose una subordinación voluntaria a cambio de los estímulos de amor que recibe de la otra persona.
Estando el pueblo de Dios en el desierto tal como vemos en el capítulo 16 de Éxodo, los Israelitas expresaban que estaban mejor bajo su condición de esclavos en Egipto donde tenían pan hasta saciarse que libres en el desierto pero aparentemente desabastecidos. Este es el mismo razonamiento de los dependientes emocionales, la seguridad esclavizante es mejor que el vacío de la incertidumbre y la soledad.
Dios ofrecía hacer descender pan del cielo, la condición era que lo haría diariamente y esto desagrada a las personas que quieren asegurar el futuro, tal es el caso, que la instrucción era recoger la porción del día, sin embargo, no obedecieron por el miedo de que no cayera al día siguiente, sino que guardaron más de lo que podían comer y el maná crió gusanos y se pudrió.
Cuando una persona en su infancia ha tenido una carencia significativa de amor por parte de las personas estructurales de su familia, especialmente del padre y la madre, desarrolla una dependencia emocional la cual la lleva a aferrarse a los demás de manera obsesiva, para tratar de mitigar el sentimiento de abandono, la analogía con el pueblo de Israel es el hecho de ser capaces de comprometer su libertad, gustos, aspiraciones personales, integridad, dignidad, metas a futuro, entre muchas otras cosas como la tolerancia al maltrato, la indiferencia y los abusos de la persona a quien se le someten, y es que, la palabra dependencia significa un estado mental patológico en que existe la necesidad de determinados estímulos para lograr una sensación de bienestar algunos sinónimos de esta definición son: subordinación, sometimiento, sumisión, adicción, cadena, etc…

De la misma manera como se produce un estímulo de placer momentáneo al experimentar cualquier tipo de adiciones lo hará la dependencia emocional incluido el vacío de la abstinencia.
Orfandad y Dependencia Emocional. Ahora, ¿Existe algún remedio bíblico efectivo para esta condición?
“Sé independiente de los hombres y dependiente de Dios”
Dios ha prometido hacer descender maná del cielo cada día, aun en estos tiempos, Jesús en el pan que descendió del cielo, es por esta razón que la oración del Padre nuestro hace referencia a “el pan de cada día” es indispensable que pongas todas tus necesidades emocionales a diario delante del trono de la gracia para que puedas ser saciado, solo la paternidad de Dios puede llenar tu expectativa de amor para no ser un mendigo de afecto. “Un día a la vez”
Tenemos un ejemplo en la mujer Samaritana a la que Jesús le dice “Cualquiera que bebiera de esta agua, volverá a tener sed” haciendo referencia al agua del pozo que representa ese estímulo de amor esclavizante y momentáneo que se encuentra en las personas y en las adiciones, continúa diciendo “más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salta para vida eterna”
¿Te has dado cuenta que estas relaciones enfermizas son como adorar a las personas, como idealizarlas y poner sobre ellas una demanda que no pueden suplir? Es por esto que Jesús le dice a esta mujer “Vosotros adoráis lo que no sabéis” “Mas la hora viene, y ahora, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad” Solo la relación con Jesús puede llevarte al Padre celestial y saciarte como lo hacía el maná en tiempos de desierto.
Orfandad y Dependencia Emocional. Las relaciones co-dependientes siempre terminan mal, por la fuerza de la cadena que el sometimiento tiene, este termina siendo un permiso voluntario que la persona otorga al otro para ser lastimada a demás por lo doloroso que es el apego. Estas personas nunca aman de manera genuina ya que no conocen el amor incondicional porque nunca lo han tenido así que siempre están huyendo por miedo a no caer en dependencia y al doloroso flagelo del abandono y esto a su vez hará sufrir también a quienes les ofrecen algo estable, permanente y a futuro.
“Así que ya no eres esclavo sino hijo” Gálatas 4:7
“Una cosa es defender el lazo afectivo
Y otra muy distinta es ahorcarse con el”
Walter Riso.
Autora de la obra: La Orfandad.
@MGGM84